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Nosotros 

Mi pasión por lo animales es gracias a mi abuelo, fue él quien me enseñó el amor y los cuidados que ellos necesitan. Mi primer Gran  Danés fue Jim French of Guernica "Greco" un hermoso ejemplar leonado. Fue con el que aprendí  a querer y a apreciar la raza. Luego llego Charly, principal padrillo del canil. Mas adelante adquirí ajemplares tanto de Brasil como de Argentina, tratando de seleccionar las mejores lineas de sangre, con el fin de iniciar una crianza seria y dirigida.

Hoy con un plantel ya establecido, inicio esta aventura tan apasionante como es la crianza del Gran Danés. Espero disfruten navegando por esta página y sean todos bienvenidos al Canil de Caña Dorada.



Notas sobre la Raza



A pesar de que el estandar deja definida la raza y establece como debe ser un Gran Danés digno, tanto en estructura, carácter y apariencia, hemos de tener en cuenta que es imposible tener el perro perfecto y que absolutamente todos (hasta el campeón mas prestigioso) difiere entre sí y del estandar.

Así nos encontramos con perros arlequines que a causa de su estructura pueden tener cabezas algo pesadas, parecer por su colorido la variedad mas grande y con movimientos mas pesados. Ejemplares azules pueden dar la impresión de faltos de huesos, delgados, de movimientos agalgados, con cabezas demasiadas pequeñas o con ausencia de belfos. Dorados y atigrados con expresiones agresivas debido a sus máscaras negras. Pero teniendo en cuenta que en algunas ocasiones puede ser cierto y no una sensación óptica, y que si bien las cabezas más perfectas y representativas de la raza se dan con una incidencia abrumadora en mayor numero en las variedades leonada y atigrada, esto no quiere decir que las demás variedades no puedan tenerlas. El trabajo de, nosotros, los criadores va encaminado a unificar las características de las cinco variedades existentes, conservando cada una de ellas las señas de identidad que las hace completamente diferente entre sí. Así, el aficionado puede ver la espectacularidad de un ejemplar arlequín, admirar el color maravilloso de un azul, sentir la sensación de fuerza de un ejemplar negro, la elegancia de un hermoso atigrado o bien la presencia y el carisma de un orgulloso dorado...siempre viendo una misma raza en sus diferentes cinco colores y jamás confundiéndose con otra raza diferente.

Todos ellos han de tener el mismo porte, idénticas características raciales: prudencia, inteligencia y dulzura. Cualidades que todo el mundo le reconoce al Gran Danés. A esta podría añadirse un espíritu de sacrificio absolutamente excepcional.